¿Por qué un movimiento político?

El día de ayer fue la presentación de Alternativa Movimiento Político en el monumento a la Revolución. Debo aceptar que asistí con cierto escepticismo, con muchas más distancia emocional con la que entré al partido Alternativa, porque dicen que uno aprende de los errores, y ésta vez no quería sufrir una desilusión más, pero debo confesar que regresé entusiasmada una vez más, y con ganas de trabajar por este movimiento, una vez más jaja.

Cuando estaba ahí y veía a la gente que se acercaba, por curiosidad, a ver qué sucedía, quién hablaba y de qué hablaban, pensaba para qué o por qué un movimiento social en México, vale la pena, y llegaremos a algo, entonces veía a las personas que ponían atención y que cuando se les hablaba de un hartazgo social, y de que se debe fomentar la participación ciudadana, que está en nosotros cambiar, sus caras reflejaban cierta esperanza, y afirmaban con la cabeza las cosas que los oradores mencionaban. Se sentía un ambiente muy relajado, nada que ver con eventos políticos de acarreados, la gente escuchaba porque quería y aplaudía porque quería y te sonreía porque quería, entonces, una vez más sentí esperanza, e ilusión, simplemente estaba feliz y creí, una vez más que valía la pena hacer algo.

Considero que un movimiento social es necesario en México porque creo que los únicos que podemos generar los cambios necesarios somos los ciudadanos, y no es imposible, la búsqueda de la igualdad social presenta problemas que nos hacen pensar que estamos inmersos en una especie de círculo vicioso, que impide lograr este objetivo, esto porque para poder generar la igualdad social es necesario que la gente participe de manera democrática en la vida política para que se cumplan estas demandas, pero para que se de esa mayor participación democrática es necesario contar con mejores niveles de igualdad en la sociedad para tener una influencia equitativa. Lo anterior es cierto, y presenta un panorama complicado, y hasta cierto punto desalentador, pero no es imposible de romper, como lo señala Macpherson, podemos buscar fallos en cualquier punto del círculo, es decir, buscar cambios ya visibles o en perspectiva, sea en la cantidad de participación democrática o en la desigualdad social o en la conciencia del hombre como consumidor. Si encontramos cambios que no sólo son ya perceptibles, sino que son atribuibles a fuerza o circunstancias que es probable sigan actuando con efectos acumulativos, entonces podemos abrigar algunas esperanzas de que haya una ruptura. (MACPHERSON:1977 ,123)

Creo que esa fuerza acumulativa puede comenzar con el Movimiento de Alternativa, poco a poco espero seamos más los que nos unamos y entonces finalmente se producirán los beneficios esperados. La democracia no es un método de elección de representantes, es un modelo que debe proponer mejoras sociales, pero para que ésto suceda se necesita trabajar como ciudadanos, y después de lo de ayer tengo la esperanza de que sí puede haber una verdadera transformación en nuestro país.